En lo que se refiere a los juegos más difundidos Mesoamérica, además del t’arándakua ch’anakua o ulama, éste es uno de los deportes que se sabe que practicaban desde la antigüedad en dos modalidades: una en la que la pelota era golpeada con las manos y otra en la que usaban un mazo o palo. Esta variante se encuentra representada en algunas figurillas de la cultura de Occidente y en los murales del palacio de Tepantitla en Teotihuacan, Estado de México, en donde se observan jugadores que impulsan la pelota con un bastón.

Su práctica continúa en las comunidades de las cuatro regiones purépechas de Michoacán: en la ribera del lago de Pátzcuaro, en Pátzcuaro; en la cañada de los Once Pueblos en Chilchota, Ichán y Huancito; en la Sierra, Angahuan, Zacán, Aranza, Uruapan, Caltzontzin, Pichátaro, Paracho y Capácuaro. El juego se ha conservado por tradición oral en el seno familiar de generación en generación y tiene tres variantes.

Para las tres variantes se requieren los siguientes utensilios:

Variante uno. Pelota de trapo y un bastón (ts’apándukua y uárhukua). La pelota se elabora con tiras de algodón enredadas sobre una pelota de esponja mediana, forrada de manta y reforzada con una red de mecate o lazo de henequén; el diámetro de la pelota es de 12 a 14 cm y su peso aproximado de 250 gramos para la categoría infantil y de 350 a 500 gramos para las categorías juveniles y mayores. El bastón es de madera de tejocote, encino, cerezo o palo blanco, su altura y peso varían, debe ser resistente y ligero; en posición vertical se medirá el largo del piso a la cintura mínimo y a la axila del jugador como máximo: el ángulo es entre 45 y 120 grados y hasta 25 cm de largo. El grosor no debe impedir sujetar el bastón de manera natural y segura.

Variante dos. Pelota de madera y un bastón (ts’apándukua y uárhukua).La pelota es de madera de árbol de colorín, también llamado peluche, de un diámetro de 15 cm aproximado ese remoja en petróleo o gasolina durante dos o tres días para ser encendida en el momento del juego. El bastón es igual al de la pelota purépecha de trapo.

Variante tres. Pelota de piedra y un bastón (ts’apándukua y remo o pala). La pelota está hecha de piedra volcánica y mide aproximadamente 5 cm de diámetro. El bastón es de madera en forma de remo o pala.

La práctica de este deporte ha sido para los miembros de las comunidades purépechas un medio eficaz para conservar y compartir su riqueza cultural. El dinamismo, espectacularidad y fácil aprendizaje de la pelota purépecha de trapo ha propiciado la fácil adopción del juego en diversos estados de la República, como Chiapas, Querétaro, San Luis Potosí, Campeche, Hidalgo, Estado de México, Ciudad de México, Guanajuato, Guerrero, Nayarit, Quintana Roo y Veracruz. También se practica en la UNAM. En 2004 se logró la incorporación de este juego en la Olimpiada Nacional convocada por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.